top of page

Victoria Prego: El mundo necesita medios "serios, sólidos y con credibilidad”


Durante la celebración del patrón de los periodistas -San Francisco de Sales- la presindenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Victoria Prego, convocó a los periodistas “a defender, a batallar y a resistir el acoso a los medios de comunicación y al ejercicio del periodismo”, en su dircurso. Unas declaraciones que cobran, ahora, especial relevancia después del comunicado de la Asociación por el "acoso" de Podemos a los periodistas".

 

“Una sociedad no es libre si no existe libertad de información, pero tampoco lo es si no existen unos medios periodísticos serios, sólidos y con credibilidad”, advertía la presidenta durante el acto del 24 enero en la sede de la Fundación Diario Madrid.

Victoria Prego, presidenta de la APM. Foto: APM

En su discurso, Prego se refirió a la relación complicada de Donald Trump con la prensa, así como a los problemas de la profesión en España, donde señaló que “el ejercicio de la profesión está tocado, pero no muerto”. La presidenta invitó a los periodistas a resistir, respetar el oficio y ejercerlo con honestidad, así como “no dejarse llevar por las prácticas corruptas que tienen sitio ahora mismo en la información en España”.

Unas prácticas que parece estar encabezadas por el partido político de ya no tan nueva formación: Podemos.

"La APM considera totalmente incompatible con el sistema democrático que un partido, sea el que sea, trate de orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia", retrataba en un comunicado la asociación.

"Considerados los testimonios y las pruebas documentales aportados por estos periodistas, la APM exige a Podemos que deje de una vez por todas la campaña sistematizada de acoso personal y en redes que viene llevando a cabo contra profesionales de distintos medios, a los que amedrenta y amenaza cuando está en desacuerdo con sus informaciones", versaba la denuncia.

Sin embargo, algunos periodistas la tildaban de "insuficiente" pues, en su opinión, se trata de una práctica extendida entre los políticos, independientemente del partido del que forman parte.

En este sentido, Rubén Arranz describía -para el diario Voz Populi- de partidistas las acciones de la APM y señala que "las agrupaciones de periodistas han sido totalmente ineficaces en España a la hora de defender los intereses de sus profesionales".

"La APM no publica un comunicado cada vez que los editores del telediario retiran del guión una noticia porque afecta a un cargo del Gobierno. Tampoco lo hizo cuando un sindicato de RTVE caricaturizó como a Adolf Hitler a su presidente, ni cuando Florentino Pérez acusó a un periodista crítico, en público, de escribir 'novelas'. Ni cuando, con pocos meses de diferencia, fueron fulminados Javier Moreno (El País), Pedro J. Ramírez (El Mundo) y José Antich (La Vanguardia), ante las sospechas de que el Gobierno de Mariano Rajoy era más intervencionista para con los medios de lo que muchos pregonaban".

Arranz justifica que la asociación no se pronuncie en el 99% de las coacciones "porque los reporteros las reciben de forma habitual" y destaca que, de hecho, es la propia APM la que admite su "mala salud" en el último informe anual sobre la situación del oficio.

De la misma opinión es Antonio Lucas, que en su artículo de opinión - titulado 'Patear periodistas'- para el diario El Mundo. "Bien está que se denuncie el catenaccio que asestan algunos políticos a la profesión, pero es como si les hubiese dado pereza ir más allá. ¿Sólo Podemos asesta pedradas? ¿Sólo ellos desconfían de la profesión? ¿No hay más con mira telescópica?", se pregunta el periodista.

Lucas describe la multitud de cosas "feas" e "insidiosas" que ha visto en sus 20 años de profesión, refiriéndose a "presiones coactivas impulsadas por políticos". El periodista asegura haber sido testigo de "solicitudes de cabelleras, amenazas a directores de diarios, retirada de publicidad institucional o privada bajo presión", así como expulsiones de compañeros aprovechando algún ERE "porque sus informaciones u opiniones no agradaban al sereno de turno, a algún malnacido de paso, a cualquier político con mano en las redacciones".

"No jodáis, APM. ¿Dónde estábais entonces?", asevera el periodista el cual asegura creerse lo de Podemos, aunque también "lo demás, como lo de Federico Trillo echando un euro a una reportera por una pregunta inadecuada" o lo de Rafael Hernando y su grito de 'hienas' a los que trabajamos de este lado de la página".

Para Carlos Herrera las acusaciones hay que "sustentarlas". Así lo ha manifestado en su editorial de las 8, en su programa en la Cadena COPE donde ha expresado que -al igual que Lucas- se cree la denuncia de APM pero la insta a demostrar con pruebas sus acusaciones. Petición que, por otro lado, ya ha recogido la dirección de la asociación, que ha afirmado esta mismo semana que "trasladará" toda la documentación a Podemos.

Otros titulares que reflejan el descontento de la situación, tanto por las relaciones político-periodísticas como de la reacción de la APM son: - "El mundo al revés" de Maite Rico para el Diario el País. - "Todos los casos de presiones y amenazas a periodistas que sorprenderían a la APM" de Iñigo Sáenz de Ugarte para eldiario.es - "¿Es Podemos quien intimida a la prensa?" de Christian González para el diario Público. - "Verdades y mentiras sobre Podemos y la APM" por Jesús Maraña para Infolibre.

Lo que refleja, a nivel general, los artículos que desde PC hemos podido observar es en el claro desacuerdo que hay con la postura adoptada por APM. Para todos es "verdad" y un gran paso pero sólo si sienta precedente en la profesión.

Unas discrepancias con las que coinciden dentro, incluso, de la propia asociación ya que, tal y como refleja Rubén Arranz en su artículo para Voz populi, el comunicado de la APM "volvió a poner en evidencia la poca capacidad de estas asociaciones para amalgamar posturas", ya que asegura que la difusión de este documento crítico con Podemos "provocó división en el seno de la APM, principalmente, porque una parte de su Junta Directiva ni siquiera se enteró de la intención de Victoria Prego y sus adláteres de publicar este texto, dado que sus miembros fueron avisados tan solo unas horas antes por correo electrónico".

Arranz señala una cuestión importante en todo este suceso y es que "no se consultó la opinión de Podemos antes de verter esas acusaciones sobre Pablo Iglesias y los suyos", como tampoco se convocó "una reunión de la Junta Directiva para tratar este asunto y permitir a todos sus componentes observar los nombres de los periodistas supuestamente presionados y las pruebas de dichas coacciones".

Para el periodista, como para una servidora, la cuestión está clara: "Podemos tiene razón cuando señalan que este tipo de maniobras de intimidación existen desde mucho antes de que surgiera el partido de izquierda", todo y pese que algunos políticos se han sumado a la causa sólo porque eso les permitía dar un nuevo 'sablazo' a Podemos.

Sin embargo, lo que también está claro es que la eficacia de las asociaciones profesionales para frenar este mal que afecta a la profesión -como ha ocurrido con tantos otros- ha sido escasa o, directamente, "nula", tal y como señala Arranz.

Y es que según las propias estadísticas de la APM, el 79% de los periodistas con contrato en los medios de comunicación ha recibido presiones en alguna ocasión durante el ejercicio de su trabajo. El 9,7% de los trabajadores ha sido coaccionado “en múltiples ocasiones”, el 17,4% varias veces, el 21,7% “en alguna ocasión” y el 30,2% “en pocas ocasiones”.

El 32,9% de estas intimidaciones proceden de los poderes políticos, el 30% de los económicos y el 37,2% de personas relacionadas con la propiedad o la gestión de la empresa que emplea a los informadores.

En el 74,8% de estas situaciones, el periodista cede ante esta coacción, mientras que en el 25,2% se mantiene en su orientación. El principal motivo que les impulsa a rectificar es el miedo a sufrir represalias (52,9%).

Como consecuencia de estas presiones o de su precaria situación laboral, el 5,6% de los profesionales encuestados manifiesta que se autocensura de forma muy habitual, frente al 23,1% que lo hace “algunas veces”, el 28,5%, en pocas ocasiones y el 42,8% nunca o casi nunca.

Quién está detrás del Blog
Recomendaciones
Busca por etiquetas
No hay tags aún.
Síguenos 'LO JUSTO'
  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
  • Google+ Basic Black
bottom of page